Para nosotros 2021 fue un año en el que la falta de actividad deportiva nos ayudó a impulsar una serie de proyectos sociales que, si bien tenian ya una base sólida en torno a la que crecer se presentaban como una gran piedra en torno a la que crecer.
En diciembre de 2019 celebramos el ‘Primer partido por la Inclusión Casco Histórico‘, una experiencia que iba a marcar un antes y un después en la actividad de la entidad que, si bien sigue focalizada en su principal objetivo (la formación humana y deportiva a través del fútbol), encontró un horizonte nítido que lo distingue claramente de cualquier otra entidad de similares características de la comunidad.
Los primeros pasos para tratar de obtener el sello RSA (Responsabilidad Social de Aragón) o el acuerdo con la Fundación Ser Más para el desarrollo del primer equipo de la ciudad de Zaragoza formado íntegramente por chicos y chicas con discapacidad son sólo dos ejemplos de todo esto.